Nos huele muy bien la basura y la reutilización, antes que el sucio consumo.
Hasta la fecha hemos editado 3 libros en la imprenta, 2 de teatro y un poemario, un escritor desconocido, uno provinciano y otro muerto. Creemos que la literatura contiene mucha rabia y desahogo en su esencia y que cae al suelo con la tinta encima del papel, contenidos de la tripa, el corazón y la fonética, queremos que sean más. Empastar y encuadernar, dejarlo a la posteridad, decirlo infinitas veces.
Corazón de Hueso es un taller abierto, que se conozca cada esquina y toda la técnica del fósil que no para de manchar, haciendo talleres de serigrafías cada ciertas fechas en el mismo taller y también en extensión del Cerro Polanco al Cerro Cordillera, con niñ@s que llegan a primero que todo a jugar y a la vez tirando una molestia, algo que no estén de acuerdo, sobre un papel y pegotiado en los muros.
En la línea de vida de la serigrafía, su último paso antes de la muerte es la calle. Gran parte de las impresiones que salen de aquí terminan pegotiadas tanto en muros comerciales y patrimoniales como también en esquinas llenas de meado y escaleras con borrachos. Muere en la conciencia de alguno más o como también en el suicidio obligado con un paco que te caga la noche.
Corazón de Hueso es tan sólo una imprenta más de las millones que hay, pero sólo que aquí creemos que en con esta comunicación, tenemos una arma social en la mano para hacer una comunidad justa y libre, igual como otro millón más de imprentas...
ESTE ES POR JAVALÍ
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